La  discinesia escapular, o el control dinámico escapular anormal, se asocia habitualmente con la patología de hombro, pero está también presente en individuos asintomáticos. La literatura varía sobre si esto representa una causa o es el síntoma de patología de hombro, pero sí hay consenso en que pueda ser un factor de riesgo de lesión a considerar. (1)

Los músculos que estabilizan el omóplato son fundamentales para elevar o mantener un peso por encima de la cabeza. A diferencia de una casa donde los cimientos se fijan de manera rígida al suelo, la base que la cintura escapular da al miembro superior es el movimiento en tres dimensiones. Esta mezcla de estabilidad y movilidad, permite cambiar la orientación para seguir el movimiento del brazo y permitir la funcionalidad de la mano. En la elevación del brazo, 2/3 del movimiento ocurre en el hombro y 1/3  en el omóplato. Como el omóplato se mueve en sincronización con el brazo, tiene que dejar una base estable de apoyo para, de manera eficiente, transferir la energía del cuerpo a extremidades. Sin una fuerte base escapular, se perderá la transferencia de energía debido al movimiento escapular ineficaz, alterando el patrón de movimiento normal escápulo-torácico. Este debe ser un aspecto a valorar en las patologías musculoesqueléticas del miembro superior.

La evaluación del gesto y el movimiento debe tener en cuenta las implicaciones posturales de la escápula y sus relaciones con la columna dorsal y el tórax.

Prevalence of Scapular Dyskinesis in Overhead and Nonoverhead Athletes

A Systematic Review

Burn M et al 2016